13 mar 2013

Murphy y un susto


Una de las primeras cosas que intuyes cuando tienes hijos es que nunca más volverás a estar tranquilo del todo. Y no me refiero a dormir horas y horas seguidas, hacer lo que quieras o poderte concentrar en la lectura profunda de un libro. Me refiero a la sensación que cuando llevas dos noches sin dormir porque las niñas han tenido mocos, se juntan días complicados en el trabajo, tú tampoco estás demasiado fina, el coche se estropea... pero descubres que puedes aguantar un día más, y otro. Y otro más si es necesario.

Ahora llevábamos una temporada bastante buena. Nos hemos escapado bastante bien de resfriados, fiebres y gripes (también es verdad que falta que lo digas para que mañana estemos todos enfermos). Pues mi marido me ha llamado a una hora poco habitual. Teóricamente  las había dejado ya en la escuela (además hoy iban al teatro y tenían que ser muy puntuales).

"No te asustes" (mal, cuando dicen esto, ya puedes empezar a temblar). Estel se ha pillado los dedos con la puerta de un ascensor, justo antes de ir a la escuela. "He ido al médico con ella, se la ha mirado y sólo tiene un fuerte rasguño y la mano un poco hinchada. Te digo que no te asustes porque lleva una venda y parece un poco exagerado”. Y dice: "Creo que todo habrá durado 10 segundos, pero no le podía sacar la mano y se me han hecho eternos. Siempre que subimos a ese ascensor le digo que se retire un poco. Hoy no lo habré hecho”.

Debe ser cosa de esta famosa ley de Murphy que todo lo envuelve. Está claro que ha sido un susto (Ona, su hermana, se ha puesto a llorar cuando vio que la puerta "atrapaba" la mano de Estel y también se ha asustado bastante). Pero la niña está bien. El viernes tenemos que volver al médico para que se la mire. De momento, Estel dice que su mano es como la de una ovejita, toda blanca. Y como es la derecha y le costaba coger el tenedor para cenar, le ha pedido a Ona si la podía ayudar. Así que Ona le iba pinchando los fideos ...

4 comentarios:

  1. Cariño vas a ser papá.... se acabó la tranquilidad

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  2. La temida puerta del ascensor!!! Espero que no sea nada que un besito de mami no pueda curar!

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  3. Buf! Sí que parece mucho con ese vendaje. Yo me hubiera asustado de verle la mano así. Espero que se le cure enseguida y pueda usar pronto la mano derecha. Menos mal que tiene a su hermana para ayudarla. Besitos.

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  4. ¡Hija mía pues para ser sólo un rasguño menudo vendaje! ¡Que sustaco! Espero esté todo bien.

    Un besote desmadroso

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