29 ago 2011

Negociando con las farmacéuticas



16 biberones al día se dice pronto. El primer bote de leche en polvo, preparada para hacer los biberones lo compramos en la farmacia al lado de casa. 24 euros. "Caramba", pensé. Ya sabía que eran caros, pero no fui realmente consciente hasta que constaté que duró tres días… bueno, haciendo un cálculo generoso.

Al cabo de una semana, no recuerdo muy bien cómo, entré en otra farmacia. No está precisamente cerca de casa, pero debía pasar por alguna razón. Entré. El mismo bote de leche, 21 euros. "Tres euros vale la pena, compraré un par", me dije a mí misma. Jordi acudió también alguna vez. Hasta que llegó el día. Iba sola y entré con las niñas.

"Ah, ¿ son gemelas? No me lo habías dicho! ", me suelta el farmacéutico. "¿Sabes qué? déjame tu nombre y la fecha de nacimiento de las niñas, que en el caso de gemelos los laboratorios a veces te hacen alguna oferta". Primero que ya no entendía porque algunas farmacias tenían la leche más económica, pero ahora resulta que el nuevo farmacéutico me hacía de intermediario con un "ente" superior. El caso es que en la siguiente visita me explicó el trato. Por cada dos botes de 900 gramos, me regalaban uno de 400. Visto fríamente puede parecer que no es gran cosa, pero en la práctica significaba que el bote pequeño, dependiendo de si mamaban un poco más, se alargaba un día y medio. Más adelante, estos botes eran ideales para el fin de semana. Y eso, a fin de mes, tenía un ahorro económico importante.

No fue el primer trato con los "laboratorios farmacéuticos", aunque mandé muchas participaciones  para que me tocara un año de botes de leche gratis ... obviamente, no me tocaron nunca. Pero esto me hizo ver que hay muchas redes invisibles en la invasión twin. Y que hay que conocerlas ... y naturalmente, aprovecharlas.

25 ago 2011

El eterno dilema: gemelos, juntos o separados?


P3. Y la eterna pregunta. Son gemelas. Irán juntas o separadas a la escuela?. El eterno dilema y  el eterno juicio que hacen los demás, sea cual sea tu decisión (sí, juicio, dejadme que lo diga, porque últimamente me he sentido juzgada).


Soy madre de mellizas, y no sé cuál es la mejor decisión. Ni siquiera sé si hemos hecho bien o no. Sólo sé que no es ni ha sido nada fácil tomarla. Quien piense que no lo hemos pensado, dado vueltas, hablado y consultado, se equivoca. Juntas o separadas. Me siento identificada con las dos posturas, yo también tengo momentos que creo que no separarlas es mucho mejor ... otros que tengo clarísimo que deben ir a clases diferentes. Pero, por desgracia ... las cosas no son tan sencillas. Las cosas no son ni blancas ni negras. Corro el riesgo de ser políticamente incorrecta, pero me empiezan a molestar las posturas categóricas e intransigentes, ya sean a un lado o al otro. A favor o en contra. Me molesta la gente que me dice que "es inadmisible que separen los gemelos" o "siempre hay que separarlos" y me reclaman que haga bandera de ello. O me dicen que es la posición más fácil para mí. No me conocen, no conocen las niñas.

Nuestra decisión ha sido, después de mucho hablar y escuchar opiniones diferentes, que vayan a clases separadas. Soy la primera que hace cuatro meses no lo tenía claro. Ahora mismo sigo sin saber si será la mejor opción o no. No tengo una varita mágica. Por un lado, creo que si han estado tan bien en la guardería y no han tenido nunca problemas para decirme adiós por la mañana era precisamente porque estaban juntas en la clase. "Ah, muy bien, tú también te quedas en la clase, ¿no?", debían decirse una a otra. Por el otro, aunque este verano su complicidad ha sido máxima - como nunca, ha sido tan divertido -, en los últimos cuatro meses he visto actitudes entre ellas que me hacen pensar que si están unas horas separadas, cada una en su clase, no les hará ningún daño. Y es que en la guardería, este curso pasado ya habían perdido "personalidad". La mayoría de padres las conocían únicamente como "las gemelas" ... y eso sí que no me gusta. 

Pero ahora también tengo un miedo creciente: ¿Qué puede pasar si cuando comiencen las clases una llora o está triste porque quiere ir con su hermana y la otro no? Obviamente, como hablamos con la directora, tendremos que ver la evolución de los primeros días y las primeras semanas para conocer su reacción.

Este mes de septiembre será diferente. Hace dos años comenzaron la guardería y estábamos nerviosos. El año pasado, como ya conocíamos el centro, sabíamos que ellas iban contentas y de postre tenían la misma profesora, estábamos muy felices. Ahora estrenamos escuela y empiezan a P3. Vuelvo a estar nerviosa.

A punto para empezar la escuela. ¿A punto para empezar la escuela?

22 ago 2011

De los Pirineos al mar

Veo el final de las vacaciones.


La Cerdanya era sinónimo de invierno, de frío, de nieve. Era sinónimo de blanco. De un paisaje y una tierra amada, llena de historia y de historias. Ahora es también el ritmo calmado de nuestros veranos. De pequeños senderos para pasear y aventuras para descubrir.

El mar. Otro placer indescriptible. Estoy sobre mi toalla, en la arena, y escucho el ritmo de las olas rompiendo a mi lado (sólo necesito aislar las voces de tres adolescentes hablando sobre su fiesta de la noche anterior y las de cuatro señoras discutiendo sobre su cursillo de informática básica). Noto los rayos de sol mientras las niñas descubren juegos en la arena y en el agua.

Se terminan las vacaciones.

17 ago 2011

Ahora sí, adiós chupete


Tres días. La operación “Pío-pío” ha durado tres días, pero creo que podemos darla por concluida. Misión cumplida. El único “contratiempo” ha sido que una de las pequeñas se ha levantado los dos primeros días a les seis y media de la mañana. Supongo que al no encontrar el chupete, se ha desvelado y nuestros días han empezado bien temprano. Hoy se ha levantado a las ocho, hora habitual.

Pienso que a veces, estas “transiciones” nos dan más miedo a los padres que a los niños. En enero, cuando los Reyes Magos se llevaron el “chupete de día”, nos sorprendió que no fuera nada traumático. Sencillamente, no lo pidieron más. Estaba claro, los Reyes les habían cambiado los chupetes por una cocina para jugar.

Ahora me han vuelto a sorprender. Confieso que esta vez pensaba que sería más traumático. Pero ni siquiera preguntan por él. En tres días sólo lo han comentado un momento i la explicación ha sido muy simple: “Recuerdas que los pájaros se llevaron los chupetes?”. Respuesta: “Aaaaah,sí... para los pajaritos bebés, mamá?”

Mmmmmm, cuántas cosas nos tienen que enseñar aún”

Las vacaciones se están terminando y mi cerebro ya ha hecho el clic. Veremos cómo nos organizamos las próximas semanas. Nosotros ya estaremos trabajando y ellas con el “comando” abuelos-tíos-sobrinas. En septiembre empiezan en P3, en una escuela nueva. El próximo post hablará justamente de este gran cambio y un dilema recurrente. Gemelos... juntos o separados?

14 ago 2011

Operación “Pío-pío” o como deshacerse del chupete


Deshacerse del chupete no es una operación fácil. Requiere la máxima concentración y coordinación de todos los agentes implicados. La operación no tendrá éxito si los padres no damos el chupete cuando llegamos a casa (porque hemos marcado que sólo lo tendrán para ir a dormir) y la canguro o los abuelos, se saltan esta norma. La operación no tendrá éxito si desfallecemos y hacemos marcha atrás.

Nosotros hemos necesitado “ayuda” externa para deshacernos de ellos. Los Reyes Magos se “llevaron” el chupete que utilizaban durante el día. Como les habían traído una cocina muy bonita, pues no fue nada traumático. La “Operación Trueque” funcionó a las mil maravillas y no fue nada complicada.


Ahora hemos empezado la “Operación Pío-Pío”. Unos pájaros que las niñas ven des del balcón (tienen el nido justo al lado de casa), han cogido los chupetes. Ellas mismas se “inventaron” la historia. Los pájaros “padres” los cogieron para dárselas a los pájaros “bebés”. Hacía semanas que las preparábamos explicándoles que sus chupetes se estaban rompiendo y que ellas ya habían terminado su cupo. Ya no había más chupetes para ellas... eran para otros bebés. Supongo que han pensado que era igual si los bebés eran humanos o tenían alas.


La primera noche. Entre ellas se explicaban que los chupetes ya no estaban y su conclusión ha sido: “Bueno, morderé la orejita al Doudou”. Nosotros hemos respirado, pero sabiendo que mañana será otro día y que la batalla no está ganada. De momento, han pasado la noche un poco inquietas, pero por la mañana han continuado aguantando bien la historia. Creo que lo más importante es que han sido ellas las que han marcado el momento y la forma. Pero con estas cosas, no se sabe nunca cómo reaccionaran. Eso sí, en relación al operativo, ni el agente 007 lo hubiera planificado mejor. Ni os podéis imaginar los trucos de magia que hemos hecho para que "desaparecieran" sin que ellas lo vieran... :-) 

12 ago 2011

Calma “non-stop”. La clave son los ritmos


Mañanas. Levantarse, desayunar, vestirse... y a jugar al parque. Jugamos con las piedras, con los toboganes y con las casas que parecen castillos. Las piedras son a veces sopa, pollo, helados o fresas. El césped, el aceite para aliñarlo todo.  Por la mañana, pocas variantes más: vamos al mercadillo artesanal o hacemos un pequeño paseo por el bosque. Pintamos en el cuaderno o jugamos con plastilina. Y a la mañana siguiente, levantarse, desayunar, vestirse, jugar en el parque o fer un pequeño paseo.

Comer, siesta (si hay suerte) y empieza de verdad nuestro día. Excursiones en bicicleta, picina, excursiones al lago para jugar a tirar piedras al agua, jugamos con los amigos, vamos de fiestas mayores a ver a los gigantes, paseamos... y al día siguiente, vamos a la picina, hacemos una excursión o jugamos a saltar sobre las piedras del camino.

Al atardecer, cenar temprano (que estan muy cansadas) y a dormir toda la noche, porque mañana empezará otra nueva aventura.

Las vacaciones con las mellizas son una estraña mezcla de calma y un no parar quieto en todo el día. Un ritmo que ya hace tiempo que asumimos y que aprendimos que es lo mejor para que ellas “funcionen”, Y si ellas funcionan, nosotros “funcionamos” y podemos hacer “vacaciones”. La clave, como aprendimos el primer verano, es adaptarnos a sus horarios.

8 ago 2011

De profesión veraniega: chantajista



He cambiado de profesión. He pasado a ser una chantajista profesional. Tengo la sensación que soy la protagonista de una de esas películas de acción en las que el héroe (o en antihéroe, como queráis) se pasa todo el metraje negociando sobornos o rescates.

Para ser chantajista profesional son necesarios algunos requisitos imprescindibles:



1)      Montañas de paciencia, porque “negociar” con dos criaturas de dos años y medio que parece que nos hayan secuestrado, es agotador. Estar con ellas 24 horas al día requiere el desarrollo de un master en resolución de conflictos.

2)      Lacasitos, M&Ms o chocolate. Sí, lo confieso. He utilizado el método chantajista fácil para conseguir sacarlas del parque, que hagan un paseíto o sencillamente, que nos hagan caso.

3)      Plastilina, pinturas y libretas. La plastilina es una actividad que hemos descubierto este verano. “Ahora tenemos que dejar el parte, venga, que jugaremos con plastilina”. Y de momento, funciona.

4)      El tiovivo. Ay, cuando las veo dando vueltas en el mismo coche sobre el mismo recorrido circular, intento recordar cuando era pequeña… ¿Por qué nos gustaba tanto el tiovivo? Acabo mareada viéndolas dar vueltas…

5)      “¡Vamos a dar un paseo en bicicleta!”. Les encanta, siempre es una buena manera de conseguir nuestro objetivo.

Ya lo podéis comprobar. Sólo tienen dos años y medio y nos tienen totalmente secuestrados. Dudo que nadie pueda pagar un rescate por nosotros. Pero también es verdad que sufrimos un agradable síndrome de Estocolmo.

6 ago 2011

Sobre el Momfeed y la desnaturalización


(Una pequeña ironía sobre una noticia que no sé si me asusta o escandaliza por igual)

Apreciados señores creadores del Momfeed:

Gracias por un invento tan fantástico! Ahora ya no es necesario que perdamos el tiempo dando biberones. En casa ya disponemos del 80% de su catálogo (no exagero). Chupetes de titanio para endurecer las encías, recogedor de cacas y limpia-culos automático, ambientadores para disimular el hedor a diarreas, calienta biberones nuclear y los sacos de dormir que permiten dormir a los bebés sin mecerlos. Con mi marido siempre comentamos que sólo les falta inventar alguna máquina que no nos obligue a limpiar los vómitos de los bebés. Podrían crear algun tipo de robot que haga eructar a los niños para evitar las molestas manchas?

 
Atentamente,

Kira. Robot de la serie 0089-67. Construida en el año 1995.
Casada con Nurus. Robot humanoide catalogado como serie 76.
Padres de M-9 i M-10, fabricados en el año 2011.

3 ago 2011

"Turismus interruptus"

Hoy nuestra intención era hacer una excursión a una cueva, a una grotte. Digo era, porque como habréis imaginado por el título del post, de visita, nada de nada.

Habíamos hablado de ello con las pequeñas. Sabían que iríamos a una cueva. Estel estaba emocionada pero a Ona parecía que le daba lo mismo. Nada raro, hace días que todas las cosas que le proponemos chocan con la misma respuesta: “No”. La predicción del tiempo no era demasiado buena para hoy, o sea que nos hemos decidido.

Mi visita a la cueva ha durado exactamente 20 segundos. El tiempo de entrar y que las dos “maryflowers” se hayan puesto a llorar desconsoladamente aunque las hemos llevado en brazos. Imaginándome una visita “histérica”, he decidido dar el paso atrás. He cogido a las niñas y he vuelto a recepción.

Me he enfadado. Me he enfadado mucho. Tenía muchas ganas de hacer la visita. Y lo tengo que confesar, me he enfado mucho con las pequeñas. Pero debo entender que tuvieran miedo. Era una cosa nueva para ellas y ara estan en una época en que todo (incluso una mosca, os lo juro) les da miedo. Después me he sentido fatal por haber tenido rencor de las pequeñas.

Era una persona que vivia para los viajes. Me apasionaba. Me apasiona. Este verano hará cuatro años que no pillo un avión o hacemos una ruta en coche para ir a descubrir nuevos lugares. Hoy era la primera vez en cuatro años  que iba a ver “algo” nuevo que no había visto hasta ahora. Supongo que es el motivo por el que me he enfadado tanto.

Pero he aprendido una cosa muy importante. Por ahora, nada de cuevas.